miércoles, 25 de febrero de 2009

El fin del amor......

Un día terrible en que el odio desató toda su ira.....convocó una reunión urgente con todos los defectos del mundo, los malos sentimientos, y las peores virtudes.
¿Cuál será el propósito de esta reunión?.....se preguntaron todos, mientras hacían cábalas con sus propias maldades.
El odio dijo entonces: - Les he reunido aquí porque deseo con todas mis fuerzas que entre todos, matemos al Amor -.....
Los allí presentes sonrieron malévolamente, puesto que más de uno, ya le tenía ganas.....
El primero en ofrecerse fue el mal carácter, quien dijo: En poco tiempo el amor habrá desaparecido gracias a mí.Provocaré grandes discordias, disputas inmensas y mucha rabia.Tanto,que el amor no podrá soportarto, y morirá.
Pero los intentos del mal carácter fueron en vano.
El amor fue capaz de superar la peor de las discordias....dijo exhausto.
Entonces la Ambición que no soportó tal fracaso, se ofreció a darle fin al amor y dijo:
Desviaré tanto la atención del amor hacia el deseo por la riqueza y el poder, que no podrá ignorarlos.
El ataque de la Ambición fue tan desmesurado, que el amor creyó caer en sus redes, envuelto por tanta riqueza, pero finalmente, renunció a todo deseo desbordado y triunfó de nuevo.
Furiosos todos los peores sentimientos, los Celos se dispusieron a acabar esta vez y por fin con el incansable Amor.
Se burlaron de el con perversas artimañas, lo lastimaron con dudas y le acecharon con sospechas infundadas que el amor casi no soportó.
Pero a pesar de eso y de todas sus lágrimas, la valentía y fortaleza del Amor se impuso sobre los Celos y los venció nuevamente.
El odio continuo envíando a sus compañeros más hirientes para que acabaran el amor.
La frialdad lo intento a base de muestras despiadadas que el amor aguantó con dolor, la decepción perseveró con latigazos de dudas que el amor soportó sin decepción.
La indiferencia luchó contra corriente para que el amor se extinguiera, la pobreza lo arrastró hasta la nada, la enfermedad lo debilitó......pero el amor, siguió resistiendo a pesar de los crueles abatares.
Convencidos todos de que el amor era invencible, y furiosos porque nadie podía darle fin, decidieron todos desistir porque el amor resurgía siempre hasta de su propio dolor.
De pronto, un sentimiento extraño y apenas conocido por los allí presentes, se levantó del sillón donde permanecía tirado sin que nadie se hubiera percatado de su presencia y dijo en voz alta: Yo acabaré con el amor.
Pasados unos días, el sentimiento extraño volvió agazapado y desganado y dijo: el amor murió......
Espera.....dijo el odio....¿ cómo conseguiste darle fin en tan poco tiempo y después de que todos nosotros, intentáramos de todas las maneras posibles acabar con el y sin conseguirlo ?
¿Quién eres?......preguntaron todos que saltaban de alegría con la buena noticia.
Me llaman la rutina.......contestó apenas sin voz y con un gesto apenado.

1 comentario:

  1. Cuando se acaba, hasta dan ganas de buscar una pequeña semilla para que logre de nuevo crecer.

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